Nick Vujicic jamás ha tenido un brazo roto. Nunca ha tenido problemas con sus rodillas, él jamás se ha pegado en sus dedos del pie, o machucado uno con la puerta, quizá pienses que Nick es un tipo afortunado, pero esto se debe a que Nick no tiene brazos ni piernas, pero antes de que empieces a lamentarte por Nick lee sus palabras: "Dios no dejará que nada nos suceda en la vida a menos que tenga un buen propósito para ello. Yo entregué mi vida por completo a Cristo cuando tenía 15 años, después de leer Juan 9. Jesús dijo que la razón por la que el hombre había nacido ciego, era para que las obras de Dios se manifestasen en él... Ahora veo esa gloria revelada cuando Él me usa tal y como soy de maneras que los demás no pueden ser usados."
Nick viaja por el mundo para compartir en Evangelio y da pláticas motivacionales. El dice: "Si puedo confiar en Dios en las circunstancias en que me encuentro, entonces tu puedes confiar en Dios en las circunstancias en que te encuentres...el mayor de todos los gozos es el tener a Jesucristo en mi vida y vivir el propósito piadoso que el tiene para mí".
¿Podemos decir nosotros eso mismo? ¿Podemos ver más allá de nuestras limitaciones y tener esa misma confianza que transformó a un hombre sin brazos y sin piernas en un misionero de Cristo?
Sin duda una fe verdadera ve lo invisible, cree lo increíble, y recibe lo imposible. Confiar en Dios convierte los problemas en oportunidades. Después de todo la fe hace las cosas posibles Cristo dijo: "Si puedes creer; al que cree, todo le es posible"
