LEVITICO 10
Introducción:
Careta: mascara o mascarilla de cartón u otro material para cubrirse la cara.
Pero este término también se utiliza como sinónimo de fingimiento.
Se usaban en el teatro griego y se llamaban “hipócritas” y le permitían al actor interpretar a varios personajes (uno feliz, uno enojado etc...)
Las caretas en el teatro griego eran usadas para “aparentar” sentimientos que en realidad el actor no sentía.
Levítico 10:1-2
Después de que Dios explicara a Moisés como debían ofrecerse las ofrendas, y que Aarón y sus hijos fueran consagrados a Dios como sacerdotes y ofrecieran sus primeros sacrificios delante de Él, paso algo inesperado. (10:1)
1) Nadab y Abiú eran sacerdotes de Dios:
a) Pertenecían a la familia de los sacerdotes
b) Fueron escogidos y ungidos como sacerdotes
c) Eran sacerdotes solo en apariencia: Ellos tenían todo el aspecto exterior de un sacerdote.
(levítico 21:5-6,17-21)
2)Eran privilegiados: No todos podían servir a Dios, solamente los levitas!!! Ocupaban un lugar de honor y privilegio ¿Quién podía dudar de ellos? Eran sacerdotes!!!
3)Tenían toda la apariencia de la santidad: Pero no lo eran, su exterior era uno, pero su corazón no era santo, porque ofrecieron un “fuego extraño” que Dios nunca les había mandado a ofrecer. Lo más probable es que hubieran bebido más de la cuenta (v.8) y quisieron “jugar a ser sacerdotes” lo hicieron probablemente a escondidas sin decirle a Moisés y Aarón, porque ofrecieron un fuego que Jehová nunca les mandó.
3)Tenían toda la apariencia de la santidad: Pero no lo eran, su exterior era uno, pero su corazón no era santo, porque ofrecieron un “fuego extraño” que Dios nunca les había mandado a ofrecer. Lo más probable es que hubieran bebido más de la cuenta (v.8) y quisieron “jugar a ser sacerdotes” lo hicieron probablemente a escondidas sin decirle a Moisés y Aarón, porque ofrecieron un fuego que Jehová nunca les mandó.
REFLEXIONA
¿Cómo estás viviendo? ¿Cómo un cristiano aparente, o como un joven comprometido con Dios?
Hay 2 valiosas lecciones que podemos aprender de aquí:
¿Cómo estás viviendo? ¿Cómo un cristiano aparente, o como un joven comprometido con Dios?
Hay 2 valiosas lecciones que podemos aprender de aquí:
1) Dios se cansa de las apariencias: Nadab y Abiú tenían la apariencia de sacerdotes pero no eran santos podemos tener la apariencia de cristianos si serlo, un cristiano es un IMITADOR de Cristo (1 Juan 2:6), o tienes una careta que dice soy cristiano y al reverso, pero solo los domingos… no puedes tener un pie en el mundo y otro en la iglesia, imagínate una mujer que dice: creo que estoy embarazada, ¿Cómo que creo? Estas o no estás, lo mismo con un cristiano, lo eres o no.
2) Dios quiere lo mejor: (levítico 21:5-6,17-21). No quiere las sobras, Dios siempre quiere lo mejor y lo mejor que podemos darle es nuestra juventud y nuestra vida (Eclesiastés 12:1) el acordarnos de nuestro creador es el mejor antídoto para las enfermedades morales de la juventud, Las pasiones juveniles, y la futilidad (poca importancia) a la que están sujetas la niñez y la adolescencia. Cuando se ofrecían sacrificios se ofrecía un cordero sin mancha… y si hemos de darle nuestra vida a Dios tiene que ser una vida santa, una vida apartada del mal, tenemos que ofrecerle lo mejor.
¿Estás ofreciendo a Dios ofrendas que Él desea recibir: gratitud, alabanza y adoración, oración, hablar a otros de Cristo, meditar en su palabra?
¿O estas ofreciéndole un “fuego extraño” de desobediencias, de quejas, de enojos, de pecados ocultos, de mezclar lo santo con el mundo, de apariencias?
¿Valoras el privilegio de ser un hijo de Dios? ¿O juegas a ser cristiano?
¿Le estamos ofreciendo a Dios lo mejor? Ojala que sí, pero si la respuesta es no porque no hacerlo, antes de que vengan los días malos y lleguen los años donde ya no haya contentamiento y llegue la enfermedad y la muerte y la vejez y el único contentamiento que quede, sea el testimonio de una buena conciencia acerca de lo hecho en esta vida y la expectación
gloriosa de una mejor vida en el cielo.